Conducir Con Ojo Vago
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¿Puedo conducir si tengo un ojo vago? ¿Hay algún tipo de restricción a la hora de sacarse el permiso de conducir si se tiene ambliopía?
Si bien es cierto que, la persona ambliope puede presentar mayores deficiencias en condiciones donde son necesarias la precisión y la velocidad, como es en el caso de la conducción…
… La ambliopía o el ojo vago no tiene porque ser un impedimento a la hora de sacarse el permiso de conducir, siempre y cuando no esté fuera de las restricciones que marca el Reglamento General de Conductores, en cuanto a la agudeza visual, el campo visual, las afaquias y las pseudofaquias, la sensibilidad al contraste, la motilidad palpebral y del globo ocular y el deterioro progresivo o agudo de la capacidad visual se refiere.
Para conocer en detalle cuales son los requisitos visuales para conducir en España:
Recordemos que el ojo vago es la disminución de la agudeza visual en uno de los dos ojos, consecuencia de la supresión que ejerce el cerebro sobre uno de los ojos, debido a que las dos imágenes enviadas por cada uno de los ojos son muy distintas entre sí y el cerebro se ve obligado a elegir una de ellas.
Veamos en qué puede afectar el ojo vago a la hora de conducir. La agudeza visual, los movimientos oculares, la visión binocular, el campo visual y la sensibilidad al contraste y a la luz, son algunos de los aspectos que se ven afectados al padecer de ambliopía.
Agudeza Visual
Según la reglamentación establecida en España, para poder conducir un vehículo ya sea turismo, ciclomotor o motocicleta es preciso tener una agudeza visual del 0,5 en visión binocular, en ambos ojos con o sin corrección óptica (el valor considerado como normal en la agudeza visual es de 1).
Si uno de los ojos, no supera el 0,5 no ha de estar por debajo de 0,1, ya que en ese caso, se considerará visión monocular y ésta no es admitida para poder conducir.
La forma en que se mide la agudeza visual es mediante optotipos, tabla compuesta por letras, números o signos direccionales de distintas medidas.
Por tanto, podremos conducir si nuestra agudeza visual se encuentra dentro de esos límites que exige el reglamento y cumplimos con el resto de requisitos aún teniendo ojo vago.
Movimientos oculares y visión binocular
En cuanto a la motilidad ocular, seis tipos de movimientos oculares permiten que como conductores tengamos una visión del tráfico, permitiendo que los ojos perciban la imagen de forma simultánea. No obstante, la visión doble o diplopía puede llegar a impedir renovar u obtener el permiso de conducir.
Durante la conducción es preciso que los ojos puedan fijarse en un punto para después saltar a otros puntos, seguir los distintos elementos de la circulación, etc y es necesario que ambos ojos se muevan en armonía, manteniendo una buena coordinación entre ellos. Si existe algún tipo de desequilibrio entre los dos ojos, no es posible la visión binocular.
La estereopsis nos permite distinguir la distancia entre objetos y entre éstos y nosotros gracias a la visión binocular. La falta de binocularidad hace que la percepción de las distancias no sea tan precisa.
La capacidad de ver en tres dimensiones, se cuantifica a través de la agudeza visual estereoscópica, la cual indica el intervalo mínimo de profundidad percibido por el conductor a una determinada distancia.
Recordemos que la ambliopía u ojo vago es una anomalía en la visión estereoscópica donde hay una diferencia en cuanto a la agudeza visual entre ambos ojos.
Según se indica en un estudio de Barrett, B. T, la ausencia de estereopsis se asocia a una frenada más prudente, no obstante también indica que una estereopsis mermada no conlleva un aumento en cuanto a riesgos de colisiones traseras.
Al disponer de visión binocular o visión estereoscópica, nos posibilita tener una mayor agudeza visual, un mayor campo visual (excepto en estrabismo divergente) y una mejor percepción de la luz y los contrastes.
La estereopsis se mide a través de tests de puntos aleatorios con anaglifos.
Campo visual
El campo visual, es el espacio que abarca la visión mirando a un punto fijo y se divide en dos zonas: la central donde podemos ver de manera más nítida y clara; y la periférica, que a pesar de que no veamos tan nítido, la utilizamos para detectar otros vehículos y otros elementos que aparecen en nuestro campo visual por los laterales, además de que nos permite reconocer luces, movimientos y siluetas.
Según muestra el informe Visión y Vida, hay diferentes estudios que indican que las personas con defectos en el campo visual central, conducen a mayor lentitud y sus habilidades al volante se ven mermadas.
A mayor velocidad, el campo visual más se reduce, por este motivo, el reglamento establece que el campo visual sea normal, tanto en visión binocular, como en monocular.
Tal y como se indica en el artículo ‘Nuevos Métodos en el Manejo de la Ambliopía’, mediante las nuevas tecnologías en cuanto a resonancia magnética y tomografía de coherencia óptica, se ha podido comprobar que la ambliopía es un defecto de la visión central, mientras que no afecta el campo visual periférico, “aunque se comprobó que también se ven afectadas la SC (sensibilidad al contraste), acomodación (Manh, V. et al. 2015) y distorsión espacial (Sireteanu R et al. 2007) del ojo amblíope, así como la estereopsis y la coordinación a nivel binocular (Portela, J. A. et al. 2015; Meier, K et al. 2017)”.
Para realizar la medición del campo visual se hace a partir de un examen de campimetría.
Sensibilidad a la luz y al contraste
Al referirnos a la sensibilidad a la luz y al contraste, hablamos de la capacidad del sistema visual para ver con poca luz o con iluminación artificial del alumbrado al conducir o la capacidad de recuperación después de ser deslumbrado por los faros de otro vehículo.
Hay situaciones, como en días lluviosos o de niebla o durante la noche, donde vemos los objetos con muy poco contraste con respecto al fondo, ya sean otros vehículos, peatones o señales y esta baja sensibilidad al contraste puede repercutir negativamente a la seguridad de la conducción.
Por ejemplo, para poder apreciar un vehículo lejano sobre la carretera, si éste es blanco, será más sencillo distinguirlo que si es negro, pero si conducimos en un entorno nevado, el vehículo blanco, será más difícil de distinguir.
Podemos tener una deficiente sensibilidad al contraste y a la misma vez, tener una buena agudeza visual.
Recordemos que la agudeza visual es la capacidad de distinguir elementos pequeños a distancias largas, la sensibilidad al contraste, además de poseer esta capacidad, también se refiere a la capacidad de distinguir estos elementos del fondo en el que se encuentran.
Al realizar una prueba para medir la sensibilidad al contraste, los resultados nos proporcionarán además información de si podemos tener pérdida de visión ya sea por ojo vago o por alguna otra patología visual del nervio óptico, de la retina o si tenemos alteraciones en la visión de los colores.
A su vez, hay ocasiones en las que llevar cristales rayados o deteriorados puede afectar tanto en la sensibilidad al contraste como en la agudeza visual.
También el deslumbramiento causado por una luz brillante puede causar malestar y/o incomodidad en cuanto a la conducción se refiere y una persona que tiene ambliopía suele tener una excesiva sensibilidad a la luz.
Por tanto y ante la pregunta que nos acecha:
¿Puedo conducir con ojo vago?
Deducimos lo siguiente: Puedo conducir con ojo vago o ambliopía, siempre y cuando tenga la agudeza visual mínima requerida para poder conducir:
Recordemos una vez más que, según el Reglamento General de Conductores es de 0,5 en visión binocular (es decir con los dos ojos abiertos a la vez, con o sin corrección), en el caso de ser conductor profesional, es de 0,8. Con un máximo de 8 dioptrías en caso de precisar de corrección óptica.
Si uno de los dos ojos no alcanza 0,5 de agudeza visual es igualmente posible conducir, siempre y cuando esta agudeza visual no sea 0,1 o inferior, ya que en este caso se considerará visión monocular y no será admitido para poder obtener o renovar el permiso de conducir.
Además, es preciso cumplir con el resto de requisitos anteriormente expuestos y que podemos consultar en: Agudeza Visual
No obstante, y ante cualquier duda o sospecha en cuanto a alteraciones en la visión, ya sea ambliopía o cualquier otra, es preciso acudir a un especialista de la visión para que pueda evaluar nuestros síntomas, efectuar un diagnóstico de nuestro caso particular e indicarnos de esta forma, si somos aptos para poder conducir.