Algunos de los síntomas más comunes que tenemos las personas amblíopes son los siguientes:
– Visión borrosa o visión doble en un ojo
– Dificultad para leer o ver objetos de cerca, por lo que nos acercamos al papel para escribir, dibujar o leer.
– Frotarse los ojos continuamente, picor y/o enrojecimiento en los ojos
– Dificultad para percibir detalles o identificar objetos pequeños
– Dolor de cabeza frecuentemente
– Dificultad para evaluar la profundidad o la distancia a los objetos
– Inclinar la cabeza frecuentemente cuando la tarea que hacemos requiere de un esfuerzo visual
– Entrecerrar los ojos o guiñar un ojo para enfocar, para así evitar la visión borrosa
– Dificultad para enfocar un objeto
– Girar un ojo hacia adentro o hacia afuera
– Dificultad para seguir un objeto (solo con ese ojo amblíope)
– Visión desigual entre un ojo y el otro
– Dolor y/o fatiga visual especialmente cuando trabajamos con la pantalla de un ordenador.
No obstante, es importante tener en cuenta que estos síntomas también pueden ser consecuencia de otros problemas de visión, lesión o enfermedad ocular. Por lo que, insistimos que es de vital importancia acudir a un oftalmólogo y/o optometrista para que pueda evaluar nuestro caso en particular y determinar qué nos ocurre.
En definitiva, si sospechamos que podemos tener un ojo vago, lo más recomendable es buscar la ayuda de un especialista lo antes posible, para que éste pueda realizar las pruebas pertinentes y comenzar el tratamiento más adecuado cuanto antes.