Podemos encontrar la luteína en muchos alimentos especialmente en la yema del huevo, las frutas naranjas o las verduras verdes como:
Calabacín, calabaza, maíz, col rizada, col de Bruselas, acelgas, espinacas, lechuga romana, espárragos, puerros, guisantes, nabo verde, brócoli, pimienta, naranja, kiwi, uvas, mango, papaya, melón, peras.
La mejor fuente de luteína son las verduras verdes
La luteína también puede tomarse en suplementos, aunque es mejor absorbida cuando se consume en una comida rica en grasas.
Hay que tener en cuenta que, la luteína puede ser sensible tanto a la cocción como al almacenamiento.
Ya que puede disminuir la concentración de luteína en los alimentos si los cocemos durante largo tiempo a altas temperaturas o los almacenamos durante un periodo largo.
Nuestros ojos nos aportan uno de nuestros sentidos más preciados, la vista. Por ello, es importante cuidar de ellos, alimentando nuestro organismo con una dieta equilibrada repleta de vitaminas y minerales y llevando una rutina saludable.
No hay que olvidar consultar siempre con nuestro doctor en caso de duda, ya que es la persona que mejor nos puede aconsejar qué alimentos o tratamientos son los más adecuados para nuestra situación en particular.